Solo diré que a mi parecer Lo bueno de llorar, de Matías Bize (representante de las nuevas tendencias cineastas impulsadas desde hace pocos años en Chile), es de aquellos filmes que preparan todo su desarrollo solo por algunos momentos de entendimiento, de emotividad, de contemplación. Se nos retrata en ella una noche en la vida de dos personas. Se nos muestra una relación de pareja que vive momentos complicados: soledad e incomprensión, pese a estar cerca, pese a querer arreglar las cosas. Se nos invita a caminar junto a los dos protagonistas que buscarán, en medio de cada instante en esa silenciosa noche juntos, las formas de intentar llegar al otro, medio necesario, aún sin saberlo, para dar con uno mismo. Poco a poco se desenredará el hilo de incertidumbre de su problema y, no sin antes dejar abiertas las posiblidades, se abrirá paso un final que desde la cotidianeidad de una noche, de una pareja cualquiera, sin reflexiones ni teorías, presentará una posible resolución, una pregunta y, claramente, una bella escena de fondo. La preciosa musicalización corre a manos de Diego Fontecilla y de Rodrigo Jarque. Este último logra insertar su canción, Jamás abras los ojos, en perfecta armonía con la historia, con el contexto, con un par de segundos claves. Hermoso. Sin más, recomiendo esta película catalogada como "cine arte" a quienes no busquen tanto entretenerse como interiorizarse en una intimidad contada. Durando un poco más de una hora, puede ser capaz de gustar si además disfrutaste de los otros filmes de Bize como Sábado, En la cama o La vida de los peces. Saludos... y a continuación el inicio.
inicio de comentario:
ResponderEliminarPIIIIIIIIIIIIIIIICO
fin de comentario:
no se que dice tu entrada, solo queria comentar esta palabra.
cariños.
fin: final: al fin